Para fabricar el Elm se han empleado pinturas con base al agua y se han evitado los productos químicos nocivos. La carcasa está hecha de plástico reciclado, y el manual no está impreso en papel, sino que viene almacenado en formato digital dentro del propio dispositivo. Entre las aplicaciones precargadas figura una calculadora de CO2, y el cargador es de bajo consumo.
En el Reino Unido se está poniendo en marcha una campaña para saber cuánto contamina cada teléfono móvil, ya que más del 11% de los compradores lo tendría muy en cuenta a la hora de decidir.
En el estudio O2 Eco Rating han participado prácticamente todos los grandes productores, a excepción de RIM, que prometió incorporarse en 2011 y Apple.
El modelo Elm de Sony Ericsson ha resultado ganador de la prueba con una nota de 4,3. La segunda posición del ranking está ocupada por siete dispositivos: Nokia 1800, Nokia 6700, Nokia C7, Samsung GT-S8500, Sony Ericsson Xperia X10 mini, Sony Ericsson Xperia X10 mini pro and Sony Ericsson Zylo. A excepción del Samsung, el resto son todos teléfonos producidos por compañías nórdicas, lo que demuestra el grado de concienciación social de sus empresas.