La elevada contaminación que afecta a China obligará a todos los pilotos de vuelos comerciales que circulen entre Pekín y los aeropuertos más concurridos del país a recibir entrenamiento especial para poder aterrizar “a ciegas”.
Según asegura hoy el diario Business Week”, la Administración Civil de Aviación de China (ACAC) requerirá a los pilotos de vuelos comerciales, también de las aeronaves más pequeñas, a tener un certificado que acredite su capacitación para este tipo de aterrizajes a partir del próximo enero.
Hasta la fecha, sólo los pilotos de aviones de pasajeros grandes, como Airbus 330 o Boeing 767, estaban forzados a recibir este entrenamiento, conocido como “aterrizaje ciego de categoría 2″, si bien ahora la orden se extiende a todos los aviones, independientemente de su capacidad, que vuelen de Pekín a ciudades grandes como Shanghái o Cantón (sur).
De esta forma, los pilotos podrán realizar aterrizajes guiados incluso con una visibilidad inferior a 400 metros de distancia, cuando apenas se puede discernir el recorrido de la pista de aterrizaje.
La niebla de la contaminación se ha convertido en algo frecuente en el país, y los aterrizajes ciegos serán cada vez más recurridos.